Sabiduría Divina: Guiados por la Luz de Cristo
El libro de los Proverbios nos presenta la figura de la Sabiduría, personificada como una mujer que invita a los incautos a su mesa. Que importante buscar el conocimiento y la comprensión en nuestras vidas. Dios nos invita a nutrirnos de su sabiduría para encontrar el camino de la vida. La verdadera sabiduría no solo se encuentra en la acumulación de información y conocimiento, sino en vivir en armonía con la voluntad divina, guiando nuestras acciones con prudencia y discernimiento. La verdadera sabiduría no produce orgullos, la verdadera sabiduría hace que nos reconozcamos pequeños delante de la presencia de Dios, nos hace humildes y conscientes que necesitamos de Dios.
La segunda lectura, contiene directrices del cómo han de vivir los cristianos: al que más se le da, más se le exige. El bautismo ilumina nuestras vidas, y es ese iluminar (sabiduría) la gracia que Dios nos ha concedido para compartir y guiar a los demás. Los cristianos iluminados por la luz de Cristo, no pueden vivir según las reglas del mundo, pues contienen dentro de sí la luz de Cristo, esto es una responsabilidad de anunciar a los demás que la familia de los cristianos, no camina según el mundo sino según Dios.
El Santo Evangelio de San Juan, nos presenta con un realismo indiscutible los elementos sacramentales de la Eucaristía. San Juan realza el sentido de común-unión que tiene la Eucaristía, enfatiza el gran amor del Padre al darnos a su Hijo, de ahí se comprende que, si el Hijo vive por el Padre que entrega su vida, nosotros vivimos por Jesús que nos entrega la vida que ha recibido del Padre. ¡Gran misterio de amor es este! Nuestra meta es tener la vida que Jesús nos heredó plenamente, ser una donación sin medida para los demás, pues Jesús no donó sólo una parte de su vida, Jesús se entregó por completo a nosotros para darnos la salvación y la vida eterna.