Novena a la Virgen del Milagro - Día Primero
Ritos iniciales
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
Con todo el amor de mi corazón te amo, mi Jesús, por ser quien eres; pésame de haber pecado y propongo, ayudado de tu divina gracia nunca más ofenderte.
V/Oh Dios, ven en mi ayuda.
R/Apresúrate, Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración para todos los días
Inmaculada Virgen María, ¡Madre admirable de Dios y de los hombres! Te reverenciamos humildemente ante esta milagrosa imagen que irradian los destellos de tu celestial hermosura. Al contemplarla se ilumina nuestra mente con los esplendores de la fe, se conmueve nuestra voluntad a impulsos de la esperanza y nuestra ruindad se siente transformada por los efectos de la caridad divina. Así bendecimos a Dios Padre que te escogió para Madre de su Hijo, bendecimos a Dios Hijo que se hizo hombre en tu seno purísimo, y bendecimos a Dios Espíritu Santo, que te enriqueció con la excelencia de sus dones. Siendo nosotros polvo y miseria y experimentado a cada paso las consecuencias del pecado original, de que fuiste preservada, imploramos confiadamente tu intercesión poderosa para que, libres del cautiverio del demonio y fortalecidos contra los influjos del mal, nos esforcemos con conservar la dignidad de ser hijos tuyos hollando bajo nuestros pies, los insidiosos enemigos de nuestra salvación: mundo, demonio y carne. Y por los méritos de tu castísimo esposo San José y los del seráfico Padre San Francisco, concédenos la gracia especial que en esta novena te suplicamos. Amén.
Relato
Había llegado por aquellos días el señor Arzobispo de Bogotá, doctor don Julián de Cortázar a hacer la Visita Pastoral al Monasterio. Este dignísimo Prelado había dejado consignadas en un Acta de Visita, especiales bendiciones para la Comunidad, como muestra del singular consuelo que había recibido al cerciorarse de la observancia regular. La Santísima Virgen quiso confirmar estas bendiciones del Prelado, con el admirable suceso de su Aparición, y permitió que él mismo fuera testigo ocular.
Lectura Bíblica
La Iglesia en cabeza de sus Pastores, certifica la presencia de María
Jdt 15, 8-10: “El sumo sacerdote Yoyaquín, con el Consejo de Ancianos de Israel y los habitantes de Jerusalén, vinieron a contemplar los bienes que el Señor había hecho a Israel, y a ver y saludar a Judit. Llegando a su presencia, todos a una voz la bendijeron diciendo:
Tú eres la exaltación de Jerusalén,
tú el gran orgullo de Israel,
tú la suprema gloria de nuestra raza.
Al hacer todo esto por tu mano
has procurado al dicha de Israel
y Dios se ha complacido en lo que has hecho.
Bendita seas del Señor Omnipotente por siglos infinitos.
Y todo el pueblo respondió: ¡Amén!”.
Consideración
La Historia de Salvación supone que el hombre se ha separado de Dios y ha caído en la maldición del pecado. De esta situación el hombre no puede salir por sus propias fuerzas y sólo le queda la posibilidad de confiarse al amor y a la infinita misericordia de Dios.
Este es el plan de salvación de Dios para el hombre. En el principio de este plan, aparece una mujer: MARÍA, la Madre del Salvador.
Reflexión
- ¿Te apoyas en la doctrina del Papa y de los Obispos para vivir la fe que Dios te ha revelado en las Sagradas Escrituras?
- ¿Lees las Encíclicas y demás Documentos del Papa para afianzar tu fe?
- Pide a María que te de amor y obediencia a la Santa Iglesia y a sus Pastores.